jueves, 30 de diciembre de 2010

Hasta siempre, mujercitas

Siempre una lectura desde un punto de vista 100% femenino. Cada detalle, cada sentimiento, cada pensamiento está empapado de experiencia, de cómo la mujer ve el mundo.

Pero no solo un tipo de mujer, sino cada una de las primas que se encuentran en esta historia de aire chileno. Historias que se cruzan, se destruyen y complementan, todo al mismo tiempo.

Imposible no identificarse con una de ellas o con partes de todas. La que es madre, la que lo quería todo, la que lucha por lo que quiere y la que prefiere dar un paso al lado, la testigo eterna, la que no sabe lo que es ser mujer, la que se dejó de lado por su familia, la súper mujer. Todas se dan cita es estas cuatro primas y sus relaciones con el mundo desde la infancia, todo poblado de la historia chilena y de distintas realidades.

Personalmente, un libro que volvería a leer cada vez que tenga dudas de que hago con mi vida o que no entienda a las mujeres que me rodean.
Otro grande de Marcela Serrano.

miércoles, 29 de diciembre de 2010

Difícil creer

No fue una experiencia agradable
en realidad preferiría jamás tener que repetirla
Que ni la seguridad del hogar te permita dormir en tranquilidad.
Que un animal extraño ingrese y te torture,
para jamás volver a ver la luz.
Una agonía intensa que no te mereces,
negligencia de quienes debíamos cuidarte.

Te despediste entre espasmos y en un charco de tu propia sangre,
no alcanzaste los 4 meses de vida y te fue arrebatada por uno de tu propia especie,
Vecina que no cría mascotas sino animales salvajes.

La muerte ronda la casa,
y yo solo espero que los deseos de la muerte ajena no se queden.
Aunque de verdad me gustaría que fuera devorada por sus propios animales.

lunes, 13 de diciembre de 2010

Término


Aunque está la sensación de que en lo académico fue una año que se debe recordar
en lo familiar queda un año llena de malos recuerdos,
heridas abiertas
ganas de llorar
de dormir por años y olvidarlo todo.

Alegrías y penas se juntan
unas cubren otras,
pero nada se olvida.
Todo permanece.

Se termina una etapa,
se esperan alegrías, descanso,
lectura ligera, música.
Se obtiene insomnio,
tristeza,
certeza de que a veces no vale la pena.

Es más fácil huir,
pero no se puede abandonar.
El apego es más fuerte,
el deseo de protección te mantiene.

Solo espero que descanse en paz, que disfrute, y desde donde esté cuide a los que ama.